Despierta para la vida. Medita en tus responsabilidades ante el mundo y ante Dios. De ti dependen las personas que te rodean: en la familia, en el trabajo, en la sociedad. No huyas de las responsabilidades que asumiste. Realiza tu trabajo con amor, produciendo lo más que puedas y lo que te permitan tus fuerzas. En tus manos está una parte del futuro de la humanidad.
Somos seres espirituales en busca de la experiencia humana. La Yoga y la Qabbalah proponen la realización de la unión del Ser individual con el Ser Universal. Les da a los seres humanos las herramientas para trazar su destino conciente y responsablemente y muestra el camino para vivir la experiencia humana y lograr nuevamente la conexión espiritual. Dos tradiciones que han hecho sus pruebas y que son las dos columnas del Gran Frontón ( el Triangulo Divino ), ornando el Templo de la Sabiduría.
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