Yoga & Qábbalah

EL AGRADECIMIENTO

El valor de la Gratitud tiene un gran poder transformador en la existencia humana que se manifiesta a través del Agradecimiento. Esta manifestación que es la percepción de un sentimiento que nos hace expresar gratitud por todo lo que nos da la vida y por todo lo que se lleva, con la esperanza de que aquello que se nos da, es para compartirlo, y lo que se lleva ya no nos es tan necesario para seguir caminando. Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer. 
El Agradecimiento no es devolver una deuda sino reconocer la generosidad ajena. El agradecimiento no es pronunciar unas palabras de buena educación como gracias, sino que responde a una actitud que nace del corazón, que nos trasciende y nos conecta con nuestra espiritualidad. Hay un dicho que dice “De bien nacidos es ser agradecidos. “ al cual sumo “quien no es agradecido esta perdido”. El Agradecimiento es una muestra de afecto (amor) que surge de la conexión con el plano Divino, traducido en un estado de gracia de quién lo realiza, un contacto con el alma individual que predispone un nexo de unión con el alma del otro. El agradecimiento surge como punto de partida, desde un equilibrio emocional, desde un estado de paz que provoca una toma de conciencia de que mis circunstancias actuales son el resultado de mis decisiones tomadas en el pasado, por mi forma de pensar, sentir y actuar y por ello me siento agradecido al Absoluto, ya no hay a quién culpar es la responsabilidad propia del individuo.