HACIA EL ENCUENTRO EQUILIBRADO DE UNO MISMO

HACIA EL ENCUENTRO EQUILIBRADO DE UNO MISMO

Existe una coincidencia por parte de diferente propuesta en la cultura de lo humano, de que el ser humano esta compuesto de tres cuerpos: uno material, el alma y el espiritual, nos estando separados sino interpenetrados entre si y no siempre comunicados. Esta deficiencia comunicativa obstaculiza un diálogo entre lo interno y lo externo del individuo que le conduce al desequilibrio generando la ausencia de felicidad en su vida. Conocemos con profundidad y extensivamente la composición de la personalidad en sus diferentes facetas e incluso sus necesidades más básicas, y técnicas de como satisfacerlas, aún así nos genera desequilibrio. La causa es que no solemos conocer con profundidad y extensivamente nuestra alma y de cuales son sus necesidades que no siempre coinciden con las necesidades de la personalidad y este es el motivo generador del desequilibrio en nuestras vidas. Hemos de recuperar el dialogo de ambos y hacerlos coincidir en el tiempo y espacio para lograr el éxito en nuestra existencia, o sea el equilibrio. Podemos estudiar conceptualmente el alma y llevarlo a la experimentación para ampliar nuestra conciencia de si mismo facilitándonos nuestra cotidianidad, y todo ello acompañado de una intención de amor, confianza, agradecimiento y generosidad hacia este ser humano y poder utilizarlos para corregir los desequilibrios y deficiencias de nuestro ecosistema personal.